Victoria Sobre las Deudas | Biblia

Introducción: La Biblia enseña mucho respecto a las finanzas, porque precisamente es un tema muy importante para Dios. Cuando observamos el diseño divino y seguimos las pautas que el Señor nos da entonces seremos bendecidos en todo. 

No podemos negar que el tema de las finanzas es importante, y Dios nos enseña para bendición nuestra y para la de todos los que nos rodean…

Victoria Sobre las Deudas | Biblia 

1) La Palabra de Dios nos advierte acerca de las deudas (Deuter. 28:1-2, 12).    

“Y será que, si oyeres diligente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra; Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios… 

Y Jehová te abrirá su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no tomarás prestado”

Comentario 1: En éste pasaje Dios destaca las bendiciones de la obediencia, y textualmente nos dice: “y tú no pedirás prestado”. Vemos pues que a causa de la obediencia al Señor vendrán bendiciones económicas y por tanto el hijo de Dios no tendrá la necesidad de pedir prestado.      

Comentario 2: Endeudarse no es pecado. Dios mismo lo había permitido en medio de su pueblo, y más aún él no permitió que se cobraran intereses entre los mismos judíos. 




Sin embargo el Señor a través de Su palabra nos enseña que él quiere a su pueblo libre de deudas para no ser siervo o esclavo de otro: 

Proverbios 22:7 “El rico se enseñoreará de los pobres; y el que toma prestado es siervo del que presta”. En éste versículo la palabra siervo es traducido del término hebreo “ébed” que significa también: criado, esclavo, jornalero. Entonces endeudarse es someterse a otro, es servir a otro.    

Comentario 3: En el Nuevo Testamento también al respecto el Espíritu Santo nos dice en Romanos 13:7-8 “Pagad a todos lo que debéis… No debáis a nadie nada”. Entonces a la luz de la Escritura vemos que como hijos de Dios debemos evitar las deudas.    

2) Evita el exceso de confianza (presunción). Prov. 27:1 – Sant. 4:13-15.   

“No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué traerá el día”.

“¡Vamos ahora! Los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, compraremos y venderemos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto o aquello”. 

Comentario: No está bien tomar una deuda basados en las ganancias futuras o contar con el dinero de otros para pagarla. Por ejemplo: adquirir a crédito una máquina, suponiendo pagar con las utilidades que genere. Es fundamental contar siempre con el consejo de Dios para tomar decisiones correctas y mantener la victoria sobre las deudas según la Biblia.     

3) ¿Por qué nos endeudamos? 

Comentario: Dios nos enseña a través de su palabra varios factores:

a) Por falta de sabiduría: Prov. 24:3-4. A veces actuamos apresuradamente o no hemos desarrollado una correcta administración del dinero conforme a los principios de Dios y ponemos en riesgo el patrimonio familiar.   

                          

b) Por ausencia de planeación: Prov. 21:5 “Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; más los del presuroso, de cierto llevan a la pobreza”. Muchas veces el dinero se gasta de manera impulsiva y al no existir un plan de gastos, éstos empiezan a superar los ingresos, es decir la persona se gasta más de lo que se gana.  

c) Por satisfacer deseos personales por encima de las prioridades: Prov. 21:17 “Hombre necesitado será el que ama el placer; y el que ama el vino y los perfumes no enriquecerá.” Algunas veces en el deseo de complacernos a nosotros mismos gastamos o nos endeudamos en cosas que no son de primera necesidad.       

4) Principios para la sanidad financiera:       

a) Oración y planeación, Éxodo 15:22-25. Israel experimenta una gran sed caminando por el desierto, Moisés clamó a Jehová y Dios le reveló la solución y le dio las instrucciones, él echó el árbol que el Señor le mostró a las aguas amargas y éstas fueron endulzadas. Buscar a Dios y seguir su consejo nos sacará de toda crisis, incluyendo la financiera. Él es nuestro proveedor.

b) No adquiera nuevas deudas. Con la ayuda de Dios somete tu corazón a él, y ejercítate evitando la deuda, rechaza todo crédito y sigue la dirección del Señor.      

                          

c) Diseñe un método de pago para cada deuda. Procura pagar primero las deudas más pequeñas o aquellas que pagan intereses muy altos. Una vez pagues una deuda, toma el valor que destinabas para abonar y agrégalo al abono de otra deuda y sucesivamente, hasta cancelar toda crédito.      

d) Reduzca los gastos. Algunas veces la situación apremia y es necesario hacer un recorte de gastos, y destinar ese valor para abonar y cancelar las deudas.

e) Evita ser codeudor o fiador, Proverbios 22:26-27 “No estés entre los que estrechan la mano, entre los que dan fianza por deudas. Si no tienes para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?” Evita compromisos financieros sin garantía o prenda suficiente para pagar la deuda. Ser fiador es correr un riesgo, asegúrate de no perder el esfuerzo de tus manos.

f) Dios quiere bendecirte, cuídate de la codicia, Hebreos 13:5 y 1 Timoteo 6:6-10, 17-19. Es fundamental tener equilibro respecto a las finanzas, debemos evitar la codicia o avaricia, pero debemos creer que la voluntad de Dios es bendecirnos también en el área financiera. 

  No permitamos que la ausencia de bendición material nos aflija, sino más bien “Contentos con lo que tenéis ahora”, porque Dios quiere lo mejor para sus hijos.          

Reflexión final: Caminemos en los principios de Dios y seremos bendecidos. Sigamos el consejo del Señor, con su ayuda hagamos los cambios que debemos hacer y la bendición de Dios no se hará esperar.      

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. – Victoria sobre las deudas | Biblia -

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