La Biblia nos enseña que cuando Esaú le vendió a su hermano Jacob la primogenitura, lo hizo por un plato de lentejas, estaba cansado y
tenía hambre, pero la misma Escritura nos dice que luego Saúl lloraba por su gran
error.
Los dones, ministerios, bendiciones o privilegios que Dios entrega,
deben ser valorados y cuidados como un gran tesoro que se nos ha encomendado.
Nada de lo que éste mundo o el diablo te pueda ofrecer se puede comparar con lo
que Dios tiene para ti…
SÉ FIEL AL LLAMADO DE
DIOS
“Volvió Balac a enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los
otros; los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de
Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y
haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo”, Núm.
22:15-17.
En éste pasaje Balac (rey de Moab) está invitando a Balaam (quien
representa una mezcla de adivino profeta, sacerdote) para que maldiga al pueblo
de Israel. Balac le promete riquezas y honra a cambio de hacer esto. Esta
historia nos hace reflexionar acerca de los motivos y acciones cuando seguimos
y servimos a Dios.
Debemos tener en cuenta siempre que somos ejemplo para otros, y por eso
debemos procurar hacer lo mejor. No podemos negarlo ni evitarlo, somos ejemplo
o modelos para otras personas, considera tus hijos, o aquellos que están bajo
tu autoridad o dirección, o simplemente porque eres el único cristiano de tu
familia, o en tu trabajo.
El Señor Jesús lo dijo: “vosotros sois la luz del
mundo… alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras
buenas obras”, entonces tenemos el reto de brillar en cualquier lugar donde
estemos.
A la luz de las Escrituras el cristiano es llamado a ser un instrumento
de bendición, y no de maldición, el cristiano es llamado a ser un testimonio
vivo de su Señor. Balaam fue un hombre (vidente, profeta, adivino, etc) que en ningún
momento se comprometió con el Señor, aunque escuchaba su voz, y tuvo varias visiones
de Dios, nunca le entregó todo su corazón.
El nombre Balaam significa: devorador, extranjero, glotón, destrucción
de personas, señor del pueblo. Éste vivía en Petor, cuyo significado es:
interpretación de sueños, adivino. Ciudad ubicada al norte de Mesopotamia.
Vemos
entonces que estos significados y su lugar de origen, nos hablan de su
carácter, de la clase de persona que era. Fue contratado por Balac, quien era
el rey de Moab, para maldecir a Israel, pues tenía miedo de ellos, pues venían avanzando
con el respaldo de Dios por la tierra de Canaán.
Debemos valorar y administrar correctamente la gracia de Dios, sus
dones y bendiciones. Los dones de Dios son para bendecir y no para maldecir,
pero Balaam por ambición al dinero quiso maldecir a Israel.
Algunas veces por
agradar a Dios, pareciera que estamos perdiendo, pero en realidad estamos ganando,
pues la bendición que viene de Dios es la que no añade tristeza con ella. Siempre
obedecer a Dios será lo mejor. Nunca lo que éste mundo te pueda ofrecer, se
puede comparar con lo que Dios tiene para ti.
Reflexión final: Seguramente llegarán a tu vida ofertas y recompensas por hacer lo malo,
se te ofrecerán dadivas por hacer cosas ilegales, pero es en estos momentos
donde la luz de Cristo debe brillar en nuestro corazón con más fuerza, y
rechazar las obras de las tinieblas, haciendo la voluntad de Dios. Él sabe cómo
recompensar tu fidelidad, sé fiel al llamado de Dios.
(Escrito
por Pastor Gonzalo Sanabria)
Te invitamos a leer:
0 Comments:
Publicar un comentario