(Pastores
Gonzalo y Andrea Sanabria)
Introducción: Muchas veces
no entendemos ciertas etapas de nuestra vida, ignorando que detrás de ellas hay
un propósito divino, por ej: Moisés… cuarenta años de su vida estuvo en el
desierto, llevando a las ovejas para alimentarlas, y era necesario aprender
esto, pues luego llevaría al pueblo de Dios por el desierto cuarenta años
más…
I. DEFINIENDO
LA CREACIÓN Y LA FORMACIÓN.
A. Isaías 43:1
“Ahora,
así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas,
porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú”.
Nota:
El texto nos muestra el uso de las dos palabras: creación
del hebreo bara y es un verbo que
expresa creación de la nada y en al Escritura se usa sólo para Dios; y formación
del hebreo yatsár y traduce además moldear, Yatsar es un término técnico
de alfarería y se usa a menudo en relación con la labor del alfarero.
El
vocablo se usa a veces con el significado general de «artesanía o manualidad»,
incluyendo molduras, tallados, esculturas y fundición, hablamos de un proceso
sistemático que concluye en un resultado diseñado de antemano por el alfarero.
B. Dios
es nuestro creador y formador (Nos hace y nos moldea…), Is.
44:21.
“Acuérdate de estas cosas, oh
Jacob, e Israel, porque mi siervo eres.
Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides”.
II. DIOS ESTÁ MÁS ENFOCADO EN TU SER, QUE EN TU
HACER.
Mr. 3:13-15.
“Después
subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció
a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,
y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera
demonios:…”.
Nota: Jesús
llamó a los doce discípulos y observemos los objetivos que se describen aquí:
1. Comunión
con Dios (“para que estuviesen con él”)
2. Servicio
(“para enviarlos a predicar… sanar y liberar”).
Éste
es el orden, Dios quiere darse a conocer primero (revelación de Dios mismo),
esto se da en la intimidad con el Señor, y luego equipar a sus hijos para que desarrollen
el plan para el cual fueron creados.
III. LA
FORMACIÓN ES UNA ETAPA VITAL Y FUNDAMENTAL.
A. El
caso del rey David, 1 Sam. 17:34-35.
“David
respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando
venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él,
y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba
mano de la quijada, y lo hería y lo mataba”.
Nota: Las
batallas y victorias de David matando a los osos y leones que venían a atacar
el rebaño de ovejas, que él cuidaba, fueron batallas en el anonimato, nadie se
enteraba, pero él estaba siendo formado para las futuras batallas que debía
enfrentar en el Nombre del Señor…
David fue rechazado por su flia, pero aun así,
cuidó con diligencia y honestidad las ovejas de su padre. Desarrolló firmeza
en medio de la adversidad de su casa. (Esto es figura de las batallas en el
secreto, en oración…).
B. La
etapa del apóstol Pablo, Gál. 1:15-19.
Nota: El
apóstol Pablo recién convertido al Señor, viaja a Arabia y luego a Damasco,
periodo que duró tres años, y después va a Jerusalén. Éste tiempo es visto por
comentaristas de la Escritura, como: “periodo para estar solo con Dios,
reflexionar y concientizarse de las implicaciones de su llamado apostólico”.
Es
pues ese tiempo de conocimiento y revelación de Dios, de nosotros mismos
y de los otros (es el tiempo para mirar a Dios y conocer también nuestra
condición y realidad interna, es un tiempo de soledad, donde no se trata de
los demás, sino de mí).
C. El
ejemplo de Jesús, Mt. 13:53-56.
“Aconteció
que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. Y venido a su tierra,
les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste está sabiduría
y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre
María, y sus hermanos, Jacobo, José,
Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde,
pues, tiene éste todas estas
cosas?”.
Nota: Jesús
creció cómo cualquier judío, desde niño enseñado en la Tora), y como joven
judío debía aprender un oficio y Jesús no fue la excepción, y aprende el oficio
de José (su padre adoptivo), la carpintería (artesano, constructor, uno que
trabaja la madera = arados, yugos, puertas, ventanas, techos, etc, sus
herramientas básicas eran: la regla, lápiz, cepillo, compás, serrucho y
martillo, cincel, entre otros). Fue un tiempo en el que Jesús vivió cosas cómo:
1. Sujeción:
desde niño la Biblia dice de Jesús: “y estaba sujeto a ellos” y esa sujeción
continuo en el taller.
2. Crecimiento
y aprendizaje, aprender el oficio requirió tiempo y un corazón enseñable.
3. Se
movió en los tiempos de Dios, pues estuvo allí hasta que el Padre lo determinó
(el ministerio no era a los 27 años, ni a los 29, era a los 30…).
4. Comparaba
muchas veces lo que hacía, con la obra de Dios en cada uno, por ej: una
tradición enseña que él hacía arados y yugos (Israel agrícola y ganadero…) y la
mayor parte del arado es de madera y era trabajo del carpintero, recordemos que
Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mt. 11:28-29).
5. Seguramente allí en la carpintería, no sólo hacía éstas cosas, sino que
también reparaba, restauraba piezas dañadas (esencia de su ministerio y del
plan de salvación que vino a cumplir).
Conclusión: Dios quiere
darnos la formación que él ha diseñado para nuestra bendición, él tiene el
poder de sanar, renovar y restaurar lo que ha sido dañado en nosotros… Dios es
bueno y debemos confiar en esa bondad y disponer nuestra vida en sus manos,
porque él sabe lo que hace…
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