Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria (26- diciembre-2012)
Introducción: Un
borracho se convirtió al Señor, y se volvió una persona responsable en su casa,
y ahora no faltaba el alimento en su hogar. Después de su conversión, un
escéptico se burló de él diciéndole: ¿Crees tú que Cristo hizo que el agua se
volviera vino?
La respuesta de aquel que había sido un borracho fue: “No sé qué
decirte…; pero lo que sí sé es que en mi hogar Cristo hizo que el vino se convirtiera
en pan”… definitivamente cuando Cristo aparece todo es transformado, veamos este estudio
CUANDO JESÚS VIENE A TU CASA
I.
SE OCUPA
PERSONALMENTE DE CADA UNO
A. Jesús
conoce tu familia y sus dificultades, Lucas 4:38.
Nota: El texto
dice: “entró en casa de Simón”… no en otra casa…
La suegra de Simón estaba enferma = familia…
“Una gran fiebre”, el texto en su original
traduce: “siendo sujetada por una fiebre grande” y el término “grande” indica
además: abundante, enorme, fuerte, mucha… La fiebre
alta puede producir daño cerebral permanente, cuando está por encima de los 42ºC. Las
causas más frecuentes de la fiebre son las infecciones. También la fiebre es un
síntoma que acompaña muchas enfermedades…
B. Jesús
requiere nuestro ruego a favor de nuestra familia.
Nota: “le rogaron
por ella”, esto indica las buenas relaciones en la familia, y la intercesión
unida. En el vrs. 39 vemos los resultados: “se
inclinó hacia ella” = se ocupó personalmente, y ella se levantó = restauración…
por su dolor, enfermedad y lucha emocional estaba postrada en cama… quizá no
estás así físicamente, pero sí emocionalmente… ella se levantó y les servía…
levántate y sírvele al Cristo de la gloria con todo tu corazón.
II.
IMPARTE
SALVACIÓN Y SANIDAD
A. Su
presencia no pasa inadvertida, vrs. 40a.
Nota:
las familias afligidas por diversas situaciones venían a
Jesús y traían sus enfermos, y podemos ver dos cosas: a. venían creyendo
que Jesús haría algo y b. intercedían por sus familiares…
B. Jesús
atiende personalmente a quienes acuden a él, vrs. 40b.
Nota: “sobre cada uno de
ellos”, los toco personalmente a cada uno y veo a Jesús interesado en cada
persona, no importa su estrato, su educación, o cuán grande es su dificultad…
Era movido
por su compasión, Mt. 14:14 “y Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de
ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos”, porque conocía su dolor,
sus luchas, su impotencia, su desesperanza
III.
LOS
PODERES DEMONÍACOS RETROCEDEN
A. Buen
número de aflicciones son causadas por espíritus inmundos, vrs 41.
Nota: El pasaje paralelo de
Marcos dice: “y toda la ciudad se agolpó a la puerta, y sanó a muchos que
estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios”,
entonces podemos ver cuán afligida estaban éstas personas… era la casa de
Pedro…
Sabías
que cada ser humano es como una casa y que debemos abrirle la puerta de
nuestro corazón a Jesús. El Señor reprendía y echaba demonios de muchos… porque él es Dios todopoderoso… eran
rotas sus cadenas... salían de su cautiverio… eran liberados.
B. Cristo
tiene poder sobre toda aflicción
Nota:
todas las campañas y milagros que Jesús hizo, no están
escritas en la Biblia (Jn. 21:25 “Y hay también
otras muchas cosas que hizo Jesús, las
cuales si se escribieran una por una,
pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de
escribir”), pero esta registrado que Jesús sanó lepra,
parálisis, hidropesía, fiebre, flujo de sangre, ceguera, sordera, mudez,
epilepsia, y enfermedades de muerte… además echo fuera miles y miles de
demonios en un ministerio de 3 años aproximadamente.
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CONCLUSIÓN: Jesús es
el mismo ayer, hoy y por los siglos, él está aquí, tú has venido a su casa, él
requiere tu ruego sincero y confiado, que le creas por tu familia, él quiere
ocuparse personalmente de tu situación… tráela a él… y sea la causa natural o
espiritual, Jesús es Dios todopoderoso… abre tu corazón a Jesús… él lo hará.
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