La verdad es que muy pocas veces preguntamos ¿Señor cuál es tu voluntad? Lamentablemente por esto es que con facilidad el enemigo de los hijos de Dios engaña sus corazones y se toman malas decisiones.
La Palabra de Dios nos enseña que en el Edén la serpiente antigua, el diablo, usó con mucha astucia sus engaños e hizo caer a Adán y a Eva. Por eso el Señor nos advierte: “no podemos ignorar las maquinaciones del enemigo”. Con la verdad de Cristo podemos superar la mentira…