Introducción: (Seguir a Dios es la mejor decisión). El mundo y el reino de las tinieblas presentan muchas ofertas al hijo de Dios,
así como un día vino el tentador a Jesús.
Tenemos ante estas cosas que tomar
decisiones, y por supuesto la mejor decisión es seguir el camino de Dios. Hay caminos
que al comienzo parecen ser buenos y agradables, pero al final son caminos de
muerte. Sólo Jesús es el verdadero camino, la verdad y la vida…
Sermón:
Seguir a Dios es la mejor decisión.
Nos dice 2 Crónicas 29:3-5 “En su primer año de reinado Ezequías abrió las
puertas de la casa de Jehová, y las reparó. E hizo venir los sacerdotes y
levitas, y los reunió en la plaza oriental. Y les dijo: Santificaos, y
santificad la casa de jehová… y sacad del santuario la inmundicia”.
Es muy
interesante ver que en su primer año de reinado lo primero que el rey Ezequías
hizo fue abrir las puertas de la casa de Dios, y las reparó.
Por
años la casa del Señor había estado cerrada. Imagínate en qué condiciones se
hallaba. Abandonada, empolvada, con grietas, su techo quizá con agujeros, etc.
De hecho sus puertas necesitaron ser reparadas. Fue esta la mejor decisión de
Ezequías, fue el comienzo de la bendición en su reinado.
El
versículo cuatro nos dice que el rey mandó a llamar a los levitas y sacerdotes,
pues al estar cerrado el templo no había culto, y ellos tenían que ir al campo
a trabajar para sostener a sus familias. Ya no ejercían el ministerio, ahora
eran agricultores, alfareros, etc; Israel había apartado su rostro del templo
de Dios, y le habían dado la espalda al Señor.
Los
versículos 6-7 nos enseñan que Israel había abandonado la oración, el culto a
Dios y habían cerrado las puertas del templo, de manera que aún los pocos que
tal vez querían ir a adorar a Dios allí, ya no podían hacerlo.
Estas
cosas según el versículo 8 trajeron tristes resultados:
“Por
tanto la ira de Jehová ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a
turbación, ya execración y escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos”.
Nos
habla el texto de: turbación (desde el hebreo significa “maltrato”); execración
(significa: ruina, desolación) y escarnio (burla, menosprecio). Durante el
reinado de Acaz, Israel fue oprimido por los sirios, edomitas, filisteos y
asirios.
Entonces
podemos decir que en contraste seguir a Dios y cuidar de su casa, genera
bendición, prosperidad, libertad y bienestar. Precisamente esto hizo el rey
Ezequías decidió abrir de nuevo las puertas del templo, limpiar y arreglar la
casa de Dios y restaurar el culto al Señor, por eso Dios lo bendijo y prosperó
en todo.
Conclusión: Todos los días
enfrentamos decisiones, pero la decisión más importante de nuestra vida es
decidirnos por seguir el camino de Dios. No sólo determina nuestra vida en la
eternidad, sino que transformará nuestro estilo de vida en la tierra. Seguir a
Dios es la mejor decisión, como consecuencia el Señor derramará prosperidad en
todo.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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