El
enemigo de nuestras vidas procura por cualquier medio detener el llamado de
Dios y el sentimiento de culpa es una de sus armas. Éste
sentimiento mal sano genera
miedo y ansiedad ante “los castigos” por malas acciones, reales o imaginarias.
El sentimiento de culpa aparece por no perdonarnos a nosotros mismos, y por no creer en el poder pleno de la sangre del Cordero de Dios cuando le pedimos perdón a Dios. El sentimiento de culpa afecta a la persona y su llamado…
El sentimiento de culpa aparece por no perdonarnos a nosotros mismos, y por no creer en el poder pleno de la sangre del Cordero de Dios cuando le pedimos perdón a Dios. El sentimiento de culpa afecta a la persona y su llamado…