¿CÓMO VENCER LOS PROBLEMAS?
Introducción: (Cómo vencer los problemas) Algunos llaman al
capítulo 11 de Hebreos la galería de los héroes de la fe, y una porción dice:
“por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon
bocas de leones”, haciendo referencia a Daniel, que por su fe en Dios fue
librado de los leones. Veamos este importante estudio
(Ptores Gonzalo y Andrea Sanabria)
¿Cómo vencer los problemas?
I. EL
APÓSTOL PABLO ENFRENTÓ GRAVES PROBLEMAS, FIL. 1:12-14.
"Quiero que sepáis, hermanos, que las
cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del
evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en
todo el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de los hermanos, cobrando
ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra
sin temor".
A. Estaba
encarcelado por servir al Señor.
Nota:
Pablo
estaba preso en Roma al escribir esta carta, no estaba allí por ningún delito,
quizá algunos hermanos estaban desanimados por esto, pero Pablo plantea que
esto ha redundado en bendición, estaba evangelizando a los soldados romanos y
los hermanos afuera inspirados en Pablo estaban predicando con mayor pasión…
B. Los
“problemas” son oportunidades donde Dios quiere mostrar su gloria.
Nota: Dios quiere
enseñarnos en toda las situaciones de nuestra vida; a veces los problemas
ciegan nuestra visión, pues permitimos que éstos aflijan nuestro corazón y nos
cuesta ver a Dios todopoderoso… en éste caso la dificultad de Pablo era la
cárcel, pero pueden ser los hijos, las finanzas, el matrimonio, el liderazgo,
etc. Con Dios podemos vencer los problemas
II. PABLO SE FORTALECÍA EN EL GOZO DE DIOS, FIL.
4:4.
"Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!"
A. El
gozo del creyente no debe estar sujeto a las circunstancias, sino a Dios mismo.
Nota: Pablo está animando a
la iglesia desde la cárcel y dice “regocijaos en el Señor, siempre”.
Independientemente de las circunstancias tu gozo está en el Señor, y esto hace
que enfrentes con altura tus dificultades. Pablo no se lamenta, ni tiene
lastima de sí mismo.
B. Pablo
no admitió el resentimiento ante los problemas, Fil. 4:5.
Nota: Instruye a la iglesia
para que sea gentil, amable, de buen trato. No estaba enojado con Dios, ni con
el gobierno, ni con las personas, ni con la iglesia (la fundación de la iglesia
de Filipos tuvo muchas dificultades: perseguidos, azotados, encarcelados… en la
cárcel de Filipos, Pablo decidió adorar a Dios…).
Las dificultades que no sometemos a Dios nos
alteran y fácilmente maltratamos a las personas, y permitimos aún la amargura
en el corazón… la adoración es una arma poderosísima para sobreponernos y vencer los
problemas.
III.
PABLO CONFIABA EN
DIOS.
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias".
A. Acude
a Dios y evita la angustia, Fil. 4:6.
Nota: Otras
versiones traducen “afanosos” como: inquietos, afligidos, angustiados,
ansiosos, preocupados. El consejo es acercarse a Dios, y poner en sus manos la
dificultad, dando gracias como un acto de fe.
En
el Salmo 73 vemos al salmista con su mente confundida y siendo tentado a hacer
lo malo, vrs. 12-16. Pero entrando en la presencia de Dios logró entender el
carácter de Dios, vrs. 22-25, y comprendió que aunque cantaba y servía a Dios
en el templo, su corazón se había estado alejando de Dios, es decir había
empezado a dudar de Dios, vrs. 27-28.
B. La
verdadera paz vendrá sobre ti, Fil. 4:7.
Nota: El mundo de hoy
busca la paz, y por eso las drogas, medicamentos, tónicos, clínicas de reposo,
pero la verdadera paz el hombre sólo la encuentra en Cristo, y ésta paz
sobrepasa nuestro entendimiento, porque aunque las rejas estaban ante los ojos
de Pablo, él estaba gozoso, tranquilo y aprovechaba el momento para evangelizar
la cárcel romana…
a. Pablo
confió en Dios y salió libre,
b. Los
tres jóvenes amigos de Daniel, el profeta, confiaron en Dios y el horno de fuego no pudo hacerles daño,
c. Cristo
confió en su Padre celestial y resucitó,
d. Nosotros
podemos confiar en nuestro Dios y venceremos, veremos su gloria, porque él lo
dijo: “todo aquel que cree en mí, nunca será avergonzado”… esa fe en Dios hace
que la paz del cielo inunde el corazón del creyente…
Conclusión: La paz de Dios
es un escudo que guarda nuestra mente, nuestro intelecto, ésta sólo la hallamos
estando en su presencia, y cuando permitimos que Jesús haga la obra que nosotros
no podemos hacer. Con Dios podemos vencer los problemas.
Cómo vencer los problemas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 Comments:
Publicar un comentario